Si no estás seguro, detente. Más vale 1 sólo paso al año por el camino que lleva a la meta, que 1,000 al día fuera de ese camino.
En aviación, se les enseña a los pilotos la regla del 1 en 60.
La regla dice que, después de 60 millas (96.5 Km), 1° sólo grado de error en la dirección del avión tiene como consecuencia 1 milla (1.60 Km) de desviación del objetivo.
Pon en tu mente la comparación:
El “tamaño” de 1° grado te cabe entre tu dedo pulgar e índice, y sobra mucho espacio.
Pero 1.60 Km te toma en promedio 2,105 pasos.
Es cierto que la vida no es totalmente comparable al trayecto de un avión, pero el punto de esta analogía es hacerte las preguntas:
¿Estoy apuntando en el ángulo correcto?
Si hoy sigo caminando en esa dirección ¿llegaré a donde digo querer llegar?
Así como los ángulos “pequeños” pueden tener un gran impacto en la dirección del avión, así también las pequeñas acciones en tu vida pueden tener un gran impacto en alcanzar (o desviar) tu trayectoria.
Decía un gran sabio:
“Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta. Pero quien va fuera de él, cuanto más corre más se aleja.”
Así que ¿A dónde vas con tanta prisa?